Entrar en la escuela de los Corazones
de Jesús y María

El camino del Señor es verdaderamente el de Jesús manso y humilde de corazón. Es un camino extraordinario. Si somos mansos y humildes de corazón, penetrará en nuestro corazón tranquilamente. Y recibiremos torrentes de agua viva de compasión. Y seremos transportados hasta la vida eterna.

Retiro de la Fraternidad de Jesús 30-31/12/77

7 minutos : Entrar en la escuela de Jesús y María

Pierre Goursat descubrió el Corazón de Jesús y veía en él la fuente del Amor de Dios. Nos invitaba sin cesar a entrar en la escuela del Corazón de Jesús, a entrar en ese corazón « manso y humilde », ardiente de amor, de Cristo.

Su amor a la Virgen María « modelo de pureza y de humildad » era, igualmente, un pilar en su vida.

Para Pierre Goursat el Corazón de Jesús y el Corazón de María estaban íntimamente unidos, hasta el punto de no formar más que un solo corazón. Con él, entremos, pués, en este misterio del Corazón Inmaculado de María unido al Corazón de Jesús ; convirtámonos entrando en la escuela del Corazón de Jesús y de María y descubramos los tesoros inestimables de ambos corazones.

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Estamos en Paray-le-Monial, cerca del Corazón de Jesús. Y es aquí verdaderamente donde debemos pedir y suplicar que se nos dé el carisma de los carismas: la caridad. Y que el Señor haga arder nuestro corazón.

Encuentro África francófona, Paray-le-Monial 12-16/07/79

Para más información

Para recordar

Un Corazón manso y humilde

Dios quiere transformar nuestro corazón de piedra y darnos su Corazón manso y humilde . ¡Dejémonos alcanzar por la mansedumbre y la humidad de Jesús, vuelto siempre hacia su Padre!

Un Corazón que arde de amor

¡Si entramos más y más en el Corazón de Jesús, llegaremos progresivamente a ser más tranquilos, , confiados yllenos del fuego de su Amor!

Paray-le-Monial

En Paray-le-Monial, Jesús se apareció a santa Margarita María, mostrándole su Corazón ardiente de amor. Desde entonces, Paray es un lugar especial de gracia, de amor y de paz. ¡Venid a Paray a recibir esta gracia!

María nuestra Madre

En la Cruz, Jesús confió a María, su madre, a san Juan. Desde entonces, es la madre de todos nosotros. Nos da a luz, nos conduce, nos protege. ¡Confiaos a María, Ella os conducirá a Su Hijo!

Nosotros, que somos hermanos de Jesús, nos convertimos como en niños pequeños de María. Y esto nos da una gracia de abandono, como un niño entre las manos de María. Porque María nos recibe como una madre, nos recibe como hijos en su seno. Debemos vivir en el abandono, como niños pequeños.

Fin de semana comunitario cerca de Barcelona 29/05/88

Nosotros, que somos hermanos de Jesús, nos convertimos como en niños pequeños de María. Y esto nos da una gracia de abandono, como un niño entre las manos de María. Porque María nos recibe como una madre, nos recibe como hijos en su seno. Debemos vivir en el abandono, como niños pequeños.

Fin de semana comunitario cerca de Barcelona 29/05/88